Sebastian Hidalgo Sola, hijo de Marcelo Hidalgo Sola, se especializa en la investigación y búsqueda de libros y textos antiguos, nació en 1984. Creció entre Inglaterra y Buenos Aires, Sebastian Hidalgo Sola, se ha criado en una familia que siempre estuvo relacionada con el arte y la cultura. En cuanto a sus estudios, se dedicó a los estudios de Derecho y luego comenzó a emprender el camino hacia coleccionar libros antiguos.
Luego de un tiempo de progreso en su actividad profesional, el coleccionista fundó HS Rare Books. Un emprendimiento personal en el que se dedica a la compra y comercialización de los mejores libros, grabados, mapas y dibujos antiguos y vanguardias, principalmente en relación al mundo Hispánico, y otras áreas tales como religión, impresos tempranos, ciencia, literatura, y textos de exploración que se encuentren en excelente estado y completos.
La literatura – Sebastian Hidalgo Sola
¿Qué significa la literatura para Sebastian Hidalgo Sola?
Según Hidalgo Sola, en la literatura, y en las habilidades descriptivas asombrosas de algunos escritores, existe la posibilidad de hacer nacer personajes que nos gustaría que realmente existieran. Es el arte de la palabra, pero también el de la fantasía de convivir con seres imaginarios de una riqueza única.
¿Cómo influyeron las artes y la cultura en la vida del coleccionista?
Sebastian Hidalgo Sola ha realizado distintas investigaciones y búsquedas de libros relacionadas a movimientos culturales, expresiones sociales y artísticas, y la literatura. Entre ellas, podemos encontrar un análisis sobre el famoso personaje del la literatura de suspenso, Sherlok Holmes y otra investigación sobre el caso de la figura del escritor como genio literario. En este caso, se desarolla un análisis sobre el escritor contemporáneo Ezequiel Martinez Estrada.
Algunos datos sobre Sherlok Holmes
Si hay un personaje al cual el coleccionista no podía dejar pasar en sus investigaciones es al personaje de Sherlok Holmes. Su nombre es sinónimo de investigación, de lo detectivesco, de lo enigmático, de lo irresuelto. Es usado como descriptivo, como halago y hasta como ironía. Este detective privado ficticio fue un personaje literario creado por el mismísimo Sir Arthur Conan Doyle.
Este personaje fue el protagonista de una serie de libros, exactamente cuatro y otra serie de relatos que fueron publicados en la Strand Magazine bajo el nombre del “Canon Holmesiano”. Su fecha de publicación fue en el año 1887. El impacto de este personaje fue tal que Sherlock Holmes puede definirse como un arquetipo colectivo. Inteligente, sagaz, observador y con un pensamiento deductivo sin igual, este personaje resolvió en ficción los misterios más intrigantes.
Sus razonamientos, deducción e intuición cautivaron la literatura universal y a millones de lectores en todo el mundo.
“Su estatura sobrepasaba los seis pies, y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto. Tenía la mirada aguda y penetrante, […] y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y de resolución”
Así, con estos términos describía el Dr. Watson a Sherlock Holmes. Nunca se tutearon, pero esta pareja de colaboradores ha logrado resolver todo tipo de enigmas.
Pensar en Holmes es pensar en un personaje con biografía propia, con una historia irreal que se hizo tan real que parece que habláramos de una verdadera figura ilustre. Sherlock Holmes nacido en el año 1854. Su padre era un hacendado inglés y su madre descendía de pintores franceses. Se deduce que estudió en alguna universidad inglesa de renombre, sin saber bien cual, algo relacionado con la música, la química, la ciencia, o un poco de todo…Fue en la universidad donde conoció a su gran colaborador y a su amada Irene. Al parecer Sherlock murió en manos de su archi enemigo el profesor Moriarty pero el impacto en los lectores fue tal que este personaje debió volver años después a sus historias justificando su ausencia. Y si hay un ejemplo de cómo estos personajes de ficción cobran entidad en la vida cotidiana de las personas, vale remitirse al hecho de que al dar muerte al personaje, miles lectores protestaron en las calles llevando crespones negros en el sombrero en señal de luto por la muerte de su querido personaje de ficción.
El escritor solitario: Ezequiel Martínez Estrada
Dos veces ganador del premio nacional de la literatura este escritor es conocido por poeta, ensayista, biógrafo y escritor. Pero si en algo vale su aporte y su pluma, tiene que ver con haber pensado a la Argentina, a su naturaleza y a su pueblo desde un sentido socio antropológico y hasta psicológico
Sus obras más exquisitas en esta materia son “Radiografía de La pampa” escrita en el año 1932 y “Cabeza de Goliat” en el año 1940. En estas dos, y en una serie de obras que le prosiguieron, este ensayista argentino plasmó sus ideas ya bastantes pesimistas en cuanto a lo que vislumbraba del porvenir de la argentina de su época.
Desde temprano fue uno de los precursores de quitar el centro del poder de la capital porteña y pasarla a Bahía Blanca. Fue así, como Ezequiel Martínez Estrada, más allá de su pluma literaria y poética, se fue ganando un lugar de respeto y admiración en la banca de pensador nacional. Miembro de editorial Sur, desde temprano estuvo rodeado por los mejores y mayores pensadores y escritores de la época, siendo un ser influyente dentro y fuera de su círculo. Fue criticado y elogiado a la vez.
Este escritor santafecino, nacido en el año 1895, se dedicó en sus primeros inicios a la poesía, siendo autor de: Oro y piedra (1918), Nelifelibal (1922) y Argentina (1927) entre otros, pero finalmente encontró su real poder en los ensayos y en las biografías, donde decidió permanecer.
Su visión de la argentina fue bastante pesimista, siendo criticado más veces de lo que le hubiera gustado, por mantener siempre una actitud crítica al status quo, a lo dado por sentado y a lo no reflexivo. Influido por las ideas de Freud, desnudó el alma y esencia misma del ser argentino en sus obras al punto de ser referente aun hoy en estudios historiográficos posteriores.
“Radiografía de La Pampa significa, para mí, una crisis, por no decir una catarsis, en que mi vida mental toma un rumbo hasta entonces insospechado. Diré que fui enrolado en las filas del servicio obligatorio de la libertad de mi patria”, sostuvo Martínez Estrada.
Sus obras, desde poemas, ensayos y hasta obras de teatro permanecen entre los tesoros de nuestro país. Su obra brindó información puntual que permitió comprender la cultura y política argentina. Fue como un lobo solitario, que se mantuvo ajeno a cualquier preferencia política, de manera de conservar su “autonomía intelectual” por sobre todas las cosas.
¿Qué papel cumplió el arte pictórico en la vida de Hidalgo Sola?
El arte pictórico formó y forma parte de la vida e intereses del coleccionista. Entre sus intereses más destacados en el ámbito de las pinturas se encuentran algunos artistas argentinos y otros de relevancia mundial. Entre ellos, Quirós y Braque.
Cesáreo Bernaldo de Quirós: el Pintor de la Patria.
Quirós es conocido y considerado como el Pintor de la Patria, el pintor de las costumbres gauchescas argentinas que nos fue representando a principios del siglo XX por los salones y museos mas reconocidos de toda Europa y de la Argentina.
A pesar de su ascendencia europea, Cesáreo Bernaldo de Quirós nació en Gualeguay, Entre Ríos un 27 de mayo de 1879. Su padre, Don Julio, había llegado a nuestras tierras años antes, en el año 1955, proveniente de la nobleza española. En el escudo de la familia Quirós en España, podía leerse la leyenda “Después de Dios la casa de Quirós”, aludiendo claramente a la gran distinción de su familia.
Pero Cesáreo Quirós, años más tarde y en otras tierras que sus antecesores, se mostró fuerte en su arraigo por su patria y desplegó una temprana inclinación en el arte, en el que se formó desde muy pequeño. Contrajo matrimonio con Carlota Ferreyra, con quien tuvo 10 hijos. Luego de sus primeros pasos artísticos, primeros, pero no menores, viajó a Europa habiendo sido galardonado con un premio y obteniendo así una beca para seguir estudiando. En 1905 viajó a España vinculándose con Zuloaga y Sorolla. Permaneció ahí un año y luego regresó a la Argentina para seguir con su obra y ser profesor en la Escuela Nacional de Artes Decorativas. Posteriormente fue presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.
Quirós, siempre fiel a sus instintos y deseo se abocó durante los años 20 a producir una serie de pinturas únicas, “Los gauchos” que realizó durante su estancia en el pueblo Médanos, conformada por 30 obras que se conservan hoy en el Museo de Bellas Artes. Estas obras le valieron el título de “pintor de la patria” otorgado por Leopoldo Lugones.
Se le agradece su gran trabajo, su gran obra, su noción del arte, sus años de docencia y la forma de retratar el folklore argentino. Su obra tuvo como con todos los grandes artistas un sello personal distinguible. Algunos de sus tesoros por su belleza y a la vez simpleza: “El Cantor y los Troperos” (1924), óleo sobre cartón, “Rojos en la Nieve”, (1933), óleo sobre tabla, “El embrujador” (1919), óleo y “El Cantor y los Troperos”, (1924), óleo sobre cartón. Obras de una claridad única, fieles retratos de la cultura argentina.
Este pintor argentino, de avance claro y fuerte que produjo innumerables obras y hasta montó un museo para ellas, murió un 29 de mayo de 1969.
El otro padre del cubismo: Georges Braque por Sebastian Hidalgo Sola
Un 13 de mayo de 1883 nacía Georges Braque, quien fue el padre del cubismo junto a Pablo Picasso. Quizás eclipsado por su par y colega este artista no goza de la misma fama mundial que Picasso, pero su aporte en el arte es bien valorado al impactar con su estilo único y su forma de concebir el arte.
En su mezcla de colores, no monocromático pero cercano a ello, marrones, naturales, grises…y en su mezcla de líneas, formas y planos, Braque lograba obtener pinturas distintas, en los que el ojo se queda detenido, recorriendo cada una de aquellas partes descompuestas en muchas unidades. En su periodo cubista era más fácil distinguir los elementos que conformaban sus obras. Pero posteriormente, en su período de cubismo analítico con suerte algún elemento podía diferenciarse. No obstante, nada de eso restaba valor a la obra. Por el contrario, la mirada permanece expectante, recorriendo todo el cuadro para asimilar cada detalle.
En sus pinturas eran recurrentes los bodegones, la naturaleza muerta, los animales, escenas de género y hasta algunos paisajes. La flauta, el violín y el acordeón se lucen en muchas de sus pinturas. Sin duda una de sus obras más reconocidas fue “Casa en L´Estaque” (1908), pero también fue muy importante su aporte a través de “Little Harbor in Normandy” (1910), “Mujer con Mandolina” (1910), “Violín y jarra” (1910), “Clarinete y una botella de ron sobre una repisa de una chimenea” (1911), entre muchísimas otras grandes obras. Si bien su producción artística excede al tiempo de estas pinturas, los primeros años del 1900 fueron su época mas prolifera y de su mejor producción.
Georges Braque fue hijo de artesanos y se formó en París. Si bien pasó por el movimiento fauvista, su esplendor y su identidad fue encontrada en el cubismo. Tan a gusto se sintió este descendiente de artesanos, y tanto supo explorar y arriesgarse con este estilo, que aparte de descomponer las imágenes una y otra vez, se aventuró a agregar textos en sus obras. Padre del cubismo y también, padre del collage.
El valor de su obra le fue reconocido en vida, y tal es así que fue el primer pintor cuya obra artística fue exhibida en el Museo de Louvre mientras él vivía. En el año 1961, se organizó una retrospectiva de este artista francés. Georges Braque murió en el mismo país que lo vio nacer, en el año 1963.
Actualizado: 10 de noviembre 2021
