¿Quién es Nicolas Salvatore?
Educación primaria
Cursó su escuela primaria en la Escuela Anexa a la Universidad Nacional de La Plata hasta cuarto grado. Con su madre y su segundo padre se fueron a vivir a Buenos Aires en mil novecientos setenta y ocho.
Por circunstancias extrañas a su voluntad, Nicolas Salvatore cursó desde quinto hasta séptimo grado en una escuela pública, Adolfo Van Gelderan, Escuela Número veinticuatro, Distrito Escolar Número nueve, el día de hoy ubicada en la plaza Las Heras del distrito de Palermo.
La plaza que en aquel instante no existía como tal, sino había un gigante terreno de tierra, “La Penitenciaría” (tampoco existía el shopping) con una cancha de futbol a la vera de otra, donde Nicolás concurría habitualmente al salir de la escuela, a la que ni se le ocurría faltar. Cambió el distrito, y la educación pública.
Y asimismo cambió de localización la escuela, que quedaba a pocas cuadras, en J. F. Seguí entre Malabia y Ugarteche, locación que nada debe ver con el distrito súper cool que es el día de hoy, sino se trataba del viejo Palermo, sencillamente un distrito común.
Anécdotas de una infancia feliz
El cambio de locación no fue impulsado por la Municipalidad de la Ciudad de la ciudad de Buenos Aires, por aquel entonces “La Capital Federal”, sino más bien por Amalia Lacroze de Fortabat. J. F. Seguí es la primera calle paralela a Av. Libertador.
La una parte de atrás del triplex de Amalita daba al patio de la escuela, ciertos pisos más arriba. ¿Qué hacen los pibes en los recreos? Lío, y era un portaestandarte de semejante cosa.
Amalita no se lo bancaba más al punto que, años una vez que Nicolás egresara, puso lo que había que poner para untar a ciertos funcionarios y consiguió el cambio de locación de la escuela cara la Plaza Las Heras.
En aquella temporada, hace unas 4 décadas, esa escuela pública, como tantas otras, tenía un buen nivel académico. Nicolás todavía recuerda nociones de matemática, lengua, historia y geografía.
Podría desarrollar “aquí y ahora” qué es un predicativo subjetivo no obligatorio o bien el mecanismo por el que los vientos en Argentina proceden de 2 zonas de alta presión ubicadas en el Atlántico Sur y el Pacífico Sur y se dirigen cara una zona de baja presión ubicada en el Norte argentino.
Conforme Nicolás, la distancia entre aquella educación y la escuela pública de el día de hoy lleva por nombre “dramática involución de la educación pública argentina”, proceso con fuerza impulsado en los años noventa por el neoliberalismo de Menem y Cavallo al traspasar a las provincias la educación y la salud públicas sin el presupuesto ad hoc.
Además de esto, las provincias jamás tienen superávits, son asistidas por la Nación, y entonces la salud y la educación son las variables de ajuste presupuestario desde hace unas tres décadas.
Secundaria
A los doce años, Nicolas se preparó para dar el examen de ingreso al Instituto Nacional de la ciudad de Buenos Aires en una academia, en forma paralela al séptimo grado de la escuela primaria. Estudió a un ritmo universitario todos y cada uno de los días a lo largo de un año, a una edad en la que no estaba preparado evidentemente para semejante cosa.
A lo largo de ese año estudió más que en la capacitad (UBA), por servirnos de un ejemplo. Cursó seis años en el Instituto Nacional de la ciudad de Buenos Aires, rindiendo doce materias universitarias de año en año. Asimismo estudió allá más que en la UBA, en donde solo cursaba tres materias por cuatrimestre. Jugaba al tenis todas y cada una de las tardes.
Universidad
Nicolas Salvatore cursó la Licenciatura en Economía en la UBA, su segunda gran pasión (la primera es el futbol pintado de colorado y blanco), entonces se graduó en una maestría en política económica de un par de años full time en la UBA y después cursó una maestría en economía y finanzas en la Universidad de Warwick, Inglaterra, un año súper full time. Una enorme experiencia académica y de vida.
Estudió y aprendió mucho. Mas no fue donde se “recibió” de economista, sino más bien en otros 2 espacios académicos.
Docencia
El primero, dictó las materias Macroeconomía I y Finanzas en la carrera de Economía de la UBA, desde mil novecientos noventa y siete y dos mil dos respectivamente hasta el año dos mil diez. Conforme Nicolás, enseñando modelos económicos se aprende mucho, por el hecho de que preparar las materias para ser enseñadas, y proseguirse aprendiendo al contestar las preguntas de los pupilos, es una escuela muy exigente y bastante difícil de igualar.
Aprender bien un modelo económico lo preparó además de esto para comprender cualquier otro modelo económico: solo se trata de ir mudando los presuntos del modelo y todos se desarrollan entonces, aproximadamente, igual.
El segundo sitio en donde se formó como economista fue en el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), corporación donde trabajó primero como Asistente de Investigación y después como Estudioso Adjunto.
Conforme Nicolás Salvatore, no aprendió tanto por la cantidad de papers que leyó, que fueron varios, o bien por los trabajos que desarrolló, sino más bien por tener la dicha de estar tomando un café todos los lunes por la mañana en la cocina del tercer piso del CEDES, donde funcionaba el área de economía.
Allá bebían los 4 economistas senior de la corporación, entre los mejores economistas de Latinoamérica, con los diarios leídos a lo largo del fin de semana, y discutían de todos y cada uno de los temas.
Arrancaban con la circunstancia del diario y acababan en la teoría económica, en ocasiones volviendo a los conceptos más básicos, tal y como es el camino de la ciencia.
Actualidad de Nicolas Salvatore
El día de hoy Nicolás Salvatore siente que prosigue siendo un genial, si bien jamás humilde, economista glorioso, gloria que no procede de la academia, sino más bien de otra corporación de la urbe de La Plata, situada en las calles cincuenta y siete y 1.
